Imágenes de sueños de mi hermano Alberto

 Este sentimiento que se niega a volverse palabras, y busca en las imágenes del sueño el viento sublime del afecto. Rozo mis nostalgias recién descubiertas la presencia  de la hermandad.

 

Las palabras buscan o el sentimiento busca las palabras, para poder decir lo que es silencio, porque tal vez escribir es lo más cercano a guardar silencio

Esta vida que se vive como un sueño iluso donde la cortina se corre de cuando en vez para darse un abrazo entre vivos y muertos

Me pregunto si los muertos también nostalgian, si también añoran un abrazo, el último que no se alcanzó a dar con ese cuerpo que vivió y respiro.

Yo nostalgio, nostalgio un aroma, una masa, esa presencia, ese afecto silencioso y tosco, ese infante recordado.

Y aquí estoy, con la tarde hecha lluvia, con la imagen pegada al ojo cerrado, con las preguntas de siempre renovadas en mis sienes, como si acaso se pudiera saber en un instante que el umbral entre la piel y el alma es un sueño de un dios insomne que le gusta ponerse pieles para vivir un poco, un rato, un suspiro y dejar de ser con el drama de las lágrimas, solo para experimentar la nostalgia y el encuentro.

La rueda girando.